El freak es la necesidad del desequilibrio, éste al mismo tiempo se combina con la vida cotidiana casi imperceptiblemente, solo hay que estar atentos, silencios, desapercibidos………entonces te encuentras con una serie de anomalías y rarezas sin necesariamente meterte en la intimidad del otro. Es así que te hallas con una sensibilidad extrema que nace de lo innombrable y por su puesto de lo profano. Hasta la vieja más emperifollada se mete el dedo en la nariz o se saca la mugre de los dientes, etc., y es tremendamente reconfortante saber que todos llevamos ese rarito dentro, y no solo eso, sino que éste es inmensamente importante. Todos los freaks de este proyecto se prestaron a la causa (bueno después de mucho trabajo), gente joven, no tan joven, vieja, conservadora, alternativa, etc. En mi caso ese momento oscuro, esa obsesión, esa pregunta sin respuesta es lo que compone en esencia a la producción artística y se convierte en una santa trinidad ya que es un suerte de contemplación, de culto y fijación hacia ese “gran misterio” que se asemeja al Gran Misterio de la religión católica que tuvo una parte importante de mi vida. En resumidas palabras el primer freak que advertí fui yo.